jueves, mayo 05, 2005

PASSAGES

PASSAGES (Lu Cheng).
Dir: Yang Chao.
China, 2004.

SINOPSIS BREVE
Una pareja de estudiantes que viven en el campo deciden abandonar las clases y viajar a la gran ciudad donde esperan ganar un dinero fácil vendiendo unas setas mágicas de las que se cuenta pueden resucitar a los muertos.

El director de Passages presentó ayer su propia película. "Esta es uan película muy lenta", dijo, "así que seguro que muchos de vosotros os vais a dormir..."
"... pero os advierto que yo me voy a sentar ahí atrás para vigilar a los que se duerman".
Sin embargo, después la película no era tan lenta. Claro, era lenta en comparación con casi todo el cine actual de Hollywood y lenta comparada con las películas proyectadas en televisión: las copias para televisión son más rápidas que las que se proyectan en los cines. Pero tenía un ritmo muy adecuado en mi opinión.
El director, Yang Chao, que tenía mucho sentido del humor, sin embargo parecía un poco frustrado porque no había podido estrenar todavía su película en China. Según dijo, allí hay dos censuras o controles: la del gobierno o la censura oficial, y la de los criterios comerciales.
Muchas de las películas chinas actuales son estilo Hollywood, y parece que en la propia China es difícil estrenar algo que escape a esos esquemas. Lo terrible del asunto es que ahora que el cine estadounidense ha machacado casi todas las cinematografías mundiales gracias al control de la producción-distribución-exhibición, resulta que es el peor cine americano que nunca ha habido. Si lo hubiese hecho en su buena época, pero ahora...
En fn, que Yang Chao dijo haber aprendido la lección y aseguró que su próxima película sería mucho más comercial y que la falta absoluta de sexo en Passages sería compensada ("Seréis recompensados por aguantar esta") con un montón de sexo.
En las preguntas posteriores contó algunas cosas interesantes acerca de China. Dijo que confiaba en la mujer china, porque lo que era el hombre chino no se podía confiar en nada bueno que procediese de él para el futuro. Su película, dijo, era una defensa de esa tesis: de que el futuro de China depende de sus mujeres.
Me gustó mucho la película, pero no entendí del todo su tesis, porque él decía que el personaje al que la película apoyaba era la mujer, pero a mí me da la impresión de que quien queda mejor parado era el hombre y que los motivos de la mujer parecían, a partir de cierto momento, no nacer del amor, sino de una especie de tozudez irrazonable.

(Contaré más cosas de Pasagges cuando reinicie mi weblog la semana que viene)